La oratoria empresarial debe centrarse en una comunicación eficaz para, además de informar, convencer. En ese sentido, hay dos formas de proceder: el estilo americano se basa en aprender, emitir e interpretar las ideas de un grupo de expertos, como si de una actuación se tratase. Normalmente, aquí no estamos entrenados para hacerlo correctamente, y lo más probable es que si lo intentas generes desconfianza.