Cada vez es más común estar dialogando con alguien y que te comente que «no tiene tiempo». No tienen tiempo para hacer crecer su marca personal, publicar contenido o para cuidar a sus clientes.
Queramos admitirlo o no, tenemos mucho más tiempo del que creemos, para ser exactos todos tenemos 24 horas al día. Pongamos que se trabajan unas 8 horas al día, y que para ir y volver se invierten otras dos horas. Eso es un total de 10 horas dedicadas al trabajo.
Cuánto tiempo quieres pasar con tu familia, ¿3 horas al día?. Necesitamos 7 horas de sueño, de acuerdo. Y aún así tenemos 4 horas de sobra.
¿Y tú qué estás haciendo con esas 4 horas? La mayoría de personas las invertirán viendo Netflix, pasando un buen rato con los amigos o relajándose del cansancio acumulado del trabajo. En este artículo pretendemos compartir algunas técnicas útiles para exprimir cada segundo.
La primera técnica consiste en mantenerse en «modo de auditoría» para evitar la procrastinación. Permanecer en este estado nos permitirá analizar constantemente qué es más importante y prioritario a tiempo real. Y nos ayudará a adaptar las necesidades reales a la vida en el momento que es vivida.
Entonces, si algo contaba con mucha importancia ayer, podríamos decir que hoy ha quedado relegado basado en la lista de actividades del día. Es importante no obsesionarse con lo considerado importante, por que las verdaderas «prioridades» podrían ser rechazadas.
Con esta técnica hemos de comprender que una actividad puede pasar del segundo puesto al noveno de importancia, y no realizarse a largo plazo. Pero también que las posiciones son revisadas a diario para valorar su prioridad.
La segunda técnica reside en no obcecarse en los «no lo sé». Cuando se trata de lidiar con problemas en los negocios, no hay que paralizarse por el desconocimiento.
Aunque parece algo sencillo es muy importante. Muchas personas sufren por que no tienen el conocimiento perfecto para solucionar cada fuego que aparece en el trabajo o su vida personal. Sienten que tienen la necesidad de tener el plan perfecto para abordar cada cosa que sale mal.
¿Cómo podemos actuar ante estas situaciones? Lo haremos frente de la manera mas ágil y acertada que podamos, en el caso de que no consigamos lidiar con él, cambiaremos el enfoque y procederemos de nuevo.
El juego real consiste en ser constante. Es un juego de estrategia a largo plazo, por que los fuegos continuarán apareciendo uno tras otro durante años. Esto nos obliga a ajustarnos constantemente, sin pensar demasiado si estamos haciendo los movimientos perfectos o no.
La tercera técnica está basada en la actitud: mantén la motivación disfrutando de lo que haces. Las personas que aman lo que hacen son más felices. Da igual tu perspectiva, si amas tener un estable trabajo de 9 a 6, o si te gusta la capacidad de aprender o adquirir más clientes, es igual, lo importante está apreciar el día a día.
Nadie que conozcas ha logrado el éxito únicamente gracias a la suerte. De ahí surge la 4 técnica: no dejes de luchar aunque no veas el final. La verdad es que la mayoría de las personas que vemos en Instagram con millones de seguidores han trabajado duro para llegar ahí, generando contenido y manteniéndose conectado día tras día.
Pero el esfuerzo no es glamuroso, y la gente no lo muestra. No vemos a las cantantes sudadas y sin maquillaje ensayando las coreografías una y otra vez, las vemos maquilladas y volando por el escenario como si hubiese sido fácil llegar hasta ahí. Y por esa razón creemos que se pueden alcanzar las metas sin esfuerzo, pero no es así.
La quinta técnica es muy confusa para mucha gente: ve mas rápido las horas que estés trabajando. Se habla mucho de dejar de disfrutar de tus horas libres para trabajar más duro, pero… ¿qué hay de trabajar mas rápido?
La mayoría de la gente mientras trabaja no está exprimiendo cada minuto del día. Se toman una hora para almorzar, revisan Facebook e Instagram durante más de 2 horas. En general la gente se preocupa por sus años, mientras se pierden sus días.
Y por último, la sexta técnica: deja de juzgarte a ti mismo. Una de las grandes fortalezas de un gran líder es continuar luchando sin juzgarse. Por supuesto que te equivocarás, que habrá cientos de problemas a diario con los que tratar. Pero no necesitas juzgarte por que ya lo estarán haciendo todos los demás por ti.
No te juzgues, confía en que tienes la respuesta, esfuérzate cada día, exprime cada minuto, audita tus prioridades y no dejes de luchar nunca, sólo así serás el dueño de tu tiempo. Sólo así conseguirás alcanzar tus objetivos.