La impresión con tinta blanca se convirtió en tendencia en torno a 2020. Desde entonces, ha ido en aumento, pero ¿cuáles son sus características y ventajas más importantes?
¿Qué es la impresión con tinta blanca?
Una alternativa que permite emplear este color de tinta para imprimir en una cartulina de varios colores, papeles especiales, sobres transparentes o papel kraft por citar algunas opciones. Hasta entonces, este color se empleaba exclusivamente para trabajos de serigrafía. De hecho, cuando un diseñador gráfico necesitaba un diseño vectorial recurría a esta técnica.
Fue la investigación en la impresión digital la que consiguió que la tinta blanca opaca se pueda imprimir directamente también en offset.
¿Cómo funciona la impresión con tinta blanca?
Cuando se elige este color de tinta es siempre más factible conseguir una serie de resultados como los siguientes:
- El secado es mucho más rápido.
- Facilita la impresión de vectores y textos mucho más finos de los que permite la serigrafía.
- Es posible conseguir tramas y degradados del color blanco.
- Permite personalizar tiradas más pequeñas sin tener que abonar más por las pantallas.
- Ayuda a trabajar en CMYK (cián, magenta, amarillo y key) y en blanco en menos tiempo.
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¿Para qué se utiliza?
¿Para qué se emplea la impresión con tinta blanca? Su presencia es cada vez mayor en papeles de colores oscuros, metalizados y sintéticos. También es frecuente en soportes transparentes y de gran formato. Lo habitual es que se imprima una base de color blanco para que el contraste con las tintas CMYK sea mayor. Incluso en los vinilos se emplea para ganar en nitidez y en calidad de impresión. En lo relativo a la promoción de tus productos, es adecuada para:
- La impresión de elementos visuales para identificar tu negocio.
- La publicidad creativa.
- Los trabajos comerciales que se vayan a exponer en puntos de venta y en lugares de paso frecuente de público.
- Los pequeños formatos son también ideales. Así, podrás diseñar a tu medida el embalaje de tus productos, etiquetas adhesivas o colgantes, postales, invitaciones, folletos y similares.
- En lo relativo a los formatos de mayor tamaño se emplean para opacar los colores sobre una base de vinilo, metacrilato o madera. También puede generar relieves y texturas diversas.
El objetivo final es siempre llamar la atención del cliente con un color que no se espera y que se adapta a cualquier tipo de formato con enorme facilidad. El objetivo es que puedas convertir cualquier idea en una propuesta mucho más fiable y adecuada para alcanzar tus objetivos más optimistas.
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