El diseño de un libro se considera uno de los diseños más complejos para quienes no han realizado ningún diseño editorial. ¿Cómo diseñar un libro si no tienes mucha idea?
Por suerte, existen fantásticos programas para maquetar y procesadores de texto que simplifican esta tarea. Las plantillas, por ejemplo, son una alternativa para un resultado atractivo y profesional. Hoy os traemos las herramientas para que podáis diseñar libros sin problemas, incluyendo cómo diseñar un libro digital y uno impreso.
Cómo diseñar la portada de un libro
Siendo sinceros, lo primero que tenemos en cuenta de un libro es su portada. Y aunque nuestra intención no sea crear un libro llamativo, esto será esencial para que se pueda vender. Ya sea un cuento, una novela o el informe comercial anual de tu empresa.
La portada cuenta con un valor añadido: ha de ser capaz de resumir el contenido de un vistazo. Si bien es cierto que al mirarla no seremos capaces de descubrir el contenido, la portada debe funcionar como escapare del interior.
El mejor ejercicio para diseñar la portada es identificar las ideas más importantes. Y plasmarlas a través de los colores o ilustraciones de una forma sencilla y atractiva. Aunque se trate de un documento corporativo hay que generar entusiasmo e intriga. Trata de huir de espacios recargados, y no olvides incluir la información más relevante.
Escoger la tipografía
Para una buena lectura de la información la elección de la tipografía es esencial. Existen multitud de estilos diferentes. Nosotros te recomendamos elegir una misma familia y variar entre sus opciones. La familia más utilizada son las Sans Serif, tipografías sin serifa, más conocidas como «de palo seco«. Ultimamente vemos mucho las manuscritas o script, pero no son las más recomendadas para libros. Aunque en casos excepcionales aportarán creatividad y personalidad al mensaje.
Con el fin de conseguir un buen entendimiento del mensaje, ten en cuenta la jerarquía de los títulos y subtítulos. Dándoles a cada uno un tamaño y posición diferente.
Aprende a usar imágenes libres
De este modo, las ilustraciones y las imágenes en conjunto con la tipografía formarán el diseño de tu portada. Como sabrás las posibilidades son ilimitadas. Pero asegúrate de que las imágenes que utilices estén libre de derechos y cuenten con una buena resolución. La resolución óptima para impresión es de 300 ppp (píxeles por pulgada). Todo lo menor de 200 ppp se verá distorsionado.
Una vez finalizada la portada el interior tampoco ha de quedarse atrás. Existen algunos parámetros importantes para mostrar un aspecto profesional y atractivo. Estos parámetros también serán útiles para que la impresión se realice de manera correcta.
Cómo diseñar el interior del libro
En primer lugar, establece unos márgenes en el documento. Estos márgenes enmarcarán tu contenido y lo dotarán de espacio alrededor para mejorar su lectura. Así mismo la distancia de sangrado evitará problemas de impresión (de al menos 3mm).
Si estás diseñando un libro, considera también el espacio para: los números de página, el nombre de la obra, de los capítulos o del tema…
Al igual que en la portada deberás determinar qué tipografía utilizarás a lo largo de la obra. A diferencia de la portada, cuánto mayor es la obra (sobre todo en el caso de novelas) abunda el uso de tipografías con serifa. Éstas, al ser tradicionales, ofrecen una lectura más ligera en textos de gran envergadura.
Pero si no eres un amante de las tipografías con serifa puedes prescindir de ellas en los capítulos o títulos.