El marketing digital es parte indispensable en la mercadotecnia de toda empresa en la actualidad. Y, dentro de él, cobra especial relevancia el embudo de conversión. Este concepto hace referencia directamente a los objetivos que uno se pone a la hora de lanzar un negocio en la red. Que, al fin y al cabo, viene a ser vender todo lo posible y ganar cuanto más mejor.
¿Qué es el embudo de conversión?
También conocida como funnel de inversión, esta metodología define los pasos que ha de ir dando un usuario que entre en tu web hasta que finalmente compra el bien o servicio que ofreces. O, al menos, se registra y pasa a convertirse en un potencial lead. De ahí su similitud con el embudo, ya que los visitantes acceden al sitio y, cada vez que se avanza, se van perdiendo y finalmente son pocos los que llegan al objetivo marcado.
La clave radica entonces en conseguir que llegue la mayoría a esta última fase. Como si de una etapa ciclista se tratase, tu beneficio pasa por el hecho de que la mayor parte del pelotón alcance junta la meta. Conoce para ello las diferentes partes en que se divide el funnel.
Las partes de un funnel de conversión
– Adquisición. Es la fase inicial, en la que tienes que darte a conocer a través de las redes. El marketing de contenidos, el posicionamiento SEO en los buscadores o la visibilidad en redes sociales son algunas de las mejores técnicas para hacerlo.
– Activación. Una vez has captado a tus visitantes, hay que suscitar en ellos la sensación de que han llegado al lugar correcto. Un sitio web interesante, bien organizado y que posiciones tu marca es vital.
– Retención. ¡Enhorabuena! No te vengas arriba aún, pero si el usuario ha llegado hasta aquí, vas por el buen camino. Eso sí, todavía te falta esperar a que se convierta en lead. Trata de fidelizar de modo que decida finalmente dejar sus datos personales con los que podrás, más tarde o más temprano, dirigirte a él y ofrecerle de un modo más directo tus productos o servicios. Puedes aportarle algún beneficio ligado a su registro.
– Venta. Ya casi está… ¡falta poco! Pon de tu parte y, en este punto del proceso, no hagas que el usuario se eche atrás. Trata que sea un proceso rápido y fiable, de modo que el cliente confíe en realizar la transacción y no pierda tiempo rellenando una infinidad de datos.
– Referencia. ¿Pensabas que todo estaba terminado? Ni mucho menos. Aunque el objetivo primordial está logrado, es incluso más importante que realizar una venta el asegurarse de que esta sea exitosa. Un cliente contento no solo repetirá, sino que puede ser hasta un vendedor más de tu marca, promocionándola en sus círculos y creando contactos de calidad con el boca a boca.
¿Qué importancia tiene en las ventas de una empresa?
El funnel juega un papel imprescindible a la hora de generar leads. Numéricamente, te da información valiosa de cuántas personas visitan tu web y qué porcentaje de ellas terminan registrándose y comprando. Algo que te ayudará a estimar el retorno de la inversión (ROI).
Además, comprender en qué fase te encuentras será también importante. No es lo mismo que los clientes se caigan al principio del embudo que al final, pues cada etapa tiene unas características y requerirá que implantes diferentes soluciones. Por ejemplo, pueden hacerlo en la retención o en la venta porque haya formularios demasiado largos que rellenar. ¡Simplifica!
Otro error frecuente es el de tratar de centrarte en la parte ancha (captación), cuando puede que el problema radique en fases posteriores.
Ahora que ya sabes lo que es el embudo de conversión, solo falta que lo apliques con éxito en tu negocio. En Aries, podemos ayudarte. Contacta con nosotros y solicita un presupuesto sin compromiso. ¡Te esperamos!