Todas las marcas tienen una identidad visual que las define y, hasta cierto punto, que las explica. Es por ello que, si quieres crear tu propio proyecto, tienes que elegir también la paleta de colores más adecuada para acompañarlo. ¿Quieres saber qué métodos seguir para dar con los tonos que necesita tu marca? Te lo explicamos.
Consejos para la palea de colores de tu marca
Vamos a ver primero algunas indicaciones generales para aprender cómo crear una paleta de colores para una marca.
1. Los colores añaden significado
La psicología del color es una disciplina en sí misma que nos dice qué colores se asocian a qué emociones. Es por ello que, si quieres desarrollar una marca propia, vas a necesitar estudiar primero lo que cada color implica. Para que, de esta manera, tu paleta de colores pueda ser un fiel reflejo de tus ideas.
2. Elige la paleta de colores con sentido estético
Una paleta de colores no debe ser amplia, como veremos más adelante, pero sí debe encajar. Los pocos tonos que selecciones tendrán que establecer un diálogo los unos con los otros. Y esto pasa por crear un entendimiento visual entre todas las partes.
¿Qué queremos decirte con esto? Principalmente, que elijas colores que hagan una buena combinación. Es por eso que, por lo general, la identidad visual suele moverse siempre entre una serie de tonos parecidos.
3. Haz testeos de marca
Prueba diferentes colores o paletas y enséñale los resultados a la gente para testearlos. Trata de salir un poco de tu forma de pensar para ver qué opina el resto de la gente del trabajo que has hecho. Te será útil para sacar nuevas ideas.
Cómo definir la paleta de colores de una marca
Como máximo, deben ser 5, y este será el criterio concreto para elegirlos:
- Color principal. Es el que más va a destacar, el predominante. Por lo tanto, también será el que más y mejor vaya a representar tu marca.
- Color secundario. Servirá de apoyo al tono protagonista. Por lo tanto, ha de tener la capacidad de entrar correctamente en diálogo con este, y de acompañarlo estéticamente.
- Un color claro. Será el que pueda acompañar a los otros dos. Por lo tanto, no debe destacar, ha de ser más bien una voz de coro en este proceso.
- Color neutral. Será el gran fondo de toda la cartelería o las imágenes que vayas a emplear en publicidad. No ha de destacar y ha de servir prácticamente como lienzo.
- Color oscuro. Este será un tono que sirva para complementar o para remarcar algunas partes de la publicidad que hagas. Similar a la negrita de los textos.
En conclusión, los colores ayudan a transmitir mensajes y significados, y pueden condicionar la representación que tu público se haga de tu marca. Por ello, es imprescindible que los elijas con cuidado y de forma meditada. En Aries, te podemos ayudar a a elegir la paleta de colores para tu marca. Contacta con nosotros y solicita un presupuesto sin compromiso. ¡No esperes más!