La comunicación interna y la comunicación externa de una empresa se han convertido en dos pilares fundamentales para mejorar los procesos. Sin embargo, no siempre parecen estar claros los términos de cada una de ellas y tampoco su importancia.
¿Qué es la comunicación interna?
Es la que se lleva a cabo entre los distintos departamentos de una empresa. Ahora bien, no puedes pensar que se trata solo de aplicar un sistema eficaz que sirva para que el personal se comunique, ya que en este proceso también intervienen profesionales externos (gestores, auditores, etcétera) que tienen su importancia en el proceso.
La importancia de la comunicación externa
Es la comunicación que surge en una empresa y se dirige a las personas ajenas a la misma. Quizá pienses que se trata exclusivamente de la comunicación entre los trabajadores de una empresa con los proveedores o con los clientes, pero no es así.
También se deben incluir las campañas de marketing, las promociones, las respuestas en las redes sociales a cualquier tipo de reclamación o el conocer cómo ha reaccionado tu clientela ante cualquiera de tus actuaciones.
Solo existe la comunicación de empresa
No resulta nada lógico crear dos sistemas de comunicación para el mismo proceso. Cualquier empresa está en el mercado para vender algo. Pensar que la comunicación interna no tiene repercusiones en la externa y viceversa es un grave error.
Todo lo que se ponga en práctica para mejorar la comunicación entre los trabajadores de una empresa terminará afectando al cliente final. A su vez, este tendrá la oportunidad de expresar su satisfacción con el trato recibido. Podría afirmarse que, más que dos sistemas distintos, son dos caras de la misma moneda.
¿Cómo sacarle el máximo partido a la alineación de comunicación externa e interna?
En primer lugar, pensando que se trata de un mismo sistema con dos partes imprescindibles. Y en segundo, realizando un plan de comunicación global en el que tenga un peso específico la opinión de los clientes.
Al trabajar para ellos, parece lógico prestarles la atención debida a los errores que han detectado en tu forma de trabajar para evitarlos en el futuro. Tras el estudio de estos comentarios, afronta la redacción de un plan de comunicación teniendo en cuenta los siguientes aspectos:
- Hay que alinear el funcionamiento de la empresa desde los puestos directivos hasta los encargados de preparar los pedidos.
- Debes crear una estrategia específica en la que cada departamento sepa, exactamente, qué tiene que hacer y cómo.
- Si les das las gracias a tus clientes por sus compras o por sus opiniones, ¿por qué no haces lo mismo con los empleados que te han permitido aumentar tus beneficios? No hagas distinciones, anima a tu equipo.
- Pon siempre en valor la mejora de los resultados. Ofrece incentivos, revisa la eficacia del plan y cuenta con tus empleados para cualquier tipo de modificación que vayas a realizar en el plan correspondiente.
Al unir ambos tipos de comunicación vas a crear un vínculo entre el trabajador y los resultados. Piensa que cada persona que va a tu empresa a trabajar es insustituible y que tiene en sus manos los recursos necesarios para que alcances los objetivos que te propongas.
La mejora de la comunicación externa e interna te ayudará a emprender una nueva etapa empresarial en la que sea mucho más sencillo generar más beneficios y amoldarse mejor a los requisitos de tus clientes potenciales. No dudes en poner en práctica los consejos arriba indicados. Y tampoco en convertir tu negocio en el más recomendable de todos los que comparten tu nicho de mercado.
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