En estos tiempos que corren, las empresas deben cuidar algo más que sus beneficios. Los consumidores ya no se conforman con un buen producto, sino que miran otras cosas como la responsabilidad social corporativa, el cuidado al medio ambiente y la eficiencia energética. Es por ello que las estrategias de sostenibilidad son tan importantes. 

Este tipo de prácticas abarcan muchos espectros y no solo el cuidado al medio ambiente. Tocar todos los puntos te ayudará a obtener beneficios, al mismo tiempo que creas un mejor entorno. Si quieres aprender a implementar la tuya en tu empresa, te enseñaremos cómo hacerlo. 

¿Qué son las estrategias de sostenibilidad?

Se trata de iniciativas y prácticas de las empresas destinadas a mejorar la sostenibilidad. Este último concepto es la capacidad para tener crecimiento económico y satisfacer las necesidades del mercado, pero siendo responsables con los recursos. 

Con esto, se busca mantener los servicios durante el mayor tiempo posible. Además, estas estrategias afectan en lo económico y en lo social, procurando el desarrollo de las generaciones futuras y mejorando el mundo. 

Hay varios ejemplos de sostenibilidad en las empresas, ya que muchísimas compañías grandes las están aplicando. Por ejemplo, Starbucks consigue el café de fuentes éticas, da préstamos a agricultores y utiliza materiales reciclables. 

Otras como Nestlé fomentan la reutilización de sus envases para cuidar el medio ambiente, además de alargar el ciclo de vida del producto. 

¿Cuáles son las estrategias sostenibles?

Ventajas

Hay varios beneficios de implementar estrategias de sostenibilidad en tu empresa. Estos son los más destacados: 

  • Mejora de la imagen: si una compañía es sostenible, es vista como más favorable, atrayendo así más consumidores y teniendo una mejor imagen de cara al público. 
  • Mayor atracción del talento joven: a las nuevas generaciones no solo se les convence con dinero. Es importante darles un buen salario emocional, con beneficios de conciliación e igualdad. Además, se alinean más con empresas éticas y respetuosas con el medio ambiente. Con esto, contratarás a más trabajadores jóvenes y se quedarán con más facilidad. 
  • Reducción de costes: aunque ciertas acciones requieran de una inversión, a largo plazo son positivas. Por ejemplo, si cuentas con la energía solar, ahorrarás dinero en la factura. 
  • Más productividad: además de la reducción de costes, las estrategias de sostenibilidad ayudan a producir de manera más eficiente. Al final, estás optimizando recursos y centrándote en lo que importa. 
  • Anticipación a normativas ambientales: hoy en día, muchas de estas medidas no son obligatorias, pero puede que lo sean en el futuro. Si se siguen cumpliendo los objetivos de la Agenda 2030 y otras medidas ecologistas, habrá regulaciones y normas que habrá que cumplir. Con la sostenibilidad, conseguirás anticiparte a lo que pueda pasar y evitar sanciones e inversiones futuras.  
  • Ventajas competitivas: todo lo anterior trae consigo una oportunidad para la empresa que lo implemente. Irás por delante de otras compañías, con el mejor talento, menor gasto a largo plazo, más eficiencia, menor consumo de recursos y buena imagen social. 

Cómo crear tu propia estrategia de sostenibilidad

Ahora que ya conoces sus beneficios y algunos ejemplos, es hora de diseñar la tuya. Te vamos a enseñar a hacerlo en 5 sencillos pasos. 

Conoce los objetivos del desarrollo sostenible

Lo primero que debes saber es la definición exacta de desarrollo sostenible para implementarla en la empresa y de sus objetivos. Esto se conoce como ODS, y están perfectamente definidos en la Agenda 2030. 

Tienen que ver con la reducción de la desigualdad, la huella de carbono, erradicar la pobreza, contaminar menos y preservar el medio ambiente. Un buen ejemplo son las llamadas 3R, que son reciclar, reutilizar y reducir, algo que te permitirá cubrir la parte del medio ambiente. 

Cómo crear tu propia estrategia de sostenibilidad

Define metas y objetivos para la estrategia de sostenibilidad

Ahora que ya sabes cuáles son los objetivos, decide los que vas a implementar en tu estrategia. Es necesario que sean concretos y adaptados a las necesidades y particularidades de tu empresa. Para ello, haz una auditoría del impacto ambiental, social y económico de tus acciones y trata de reducirla. 

Por ejemplo, quizá estés contaminando mucho o consumiendo mucha electricidad. En este caso, el objetivo sería implementar energía renovables. En otros casos, podría ser el uso de papel estándar, sin contar con materiales reciclados. Si es así, cuenta con un material de impresión más sostenible 

Adopta las prácticas adecuadas

Ahora que ya sabes la teoría y los objetivos, es hora de llevarlo a la práctica. Piensa en qué vas a hacer para conseguir esos objetivos y ponle soluciones de cara a mejorarlo. 

Cuando lo hayas hecho, comprueba sistemáticamente el cumplimiento de objetivos. Si no se han logrado, mira a ver qué cambios tienes que hacer para mejorarlo y conseguirlo para el siguiente periodo. Si lo has conseguido, no te quedes ahí, y piensa en cómo mejorarlo aún más. 

Forma a tus empleados en las estrategias de sostenibilidad

Una empresa no solo la formas tú, así que tienes que capacitar a tus trabajadores para que conozcan estas estrategias. Deben estar concienciados sobre el impacto ambiental de las acciones y saber cómo actuar. 

Por ejemplo, si has implementado un sistema de reciclaje y reutilización de botellas, explícales cómo funciona e incentívalo. De este modo, todos remaréis en la misma dirección. 

Cuenta con los socios y proveedores adecuados

Por último, pero no menos importante, la estrategia de sostenibilidad que implementes debe ir de la mano con contar con buenos proveedores. No sirve de nada hacer muchos planes si la gente con la que trabajas contamina y no es sostenible. 

Contar con buenos colaboradores te permitirá mejorar la sostenibilidad en toda la cadena de suministro. Materias primas, energía, transporte, herramientas… Todo es importante.

Puedes contar con proveedores de papel reciclado, tener electricidad con empresas de energías renovables o contar con un transportista con camiones poco contaminantes, entre otros. 

¿Qué hacen las empresas para ser sustentables?

Conclusión

Aplicar correctamente las estrategias de sostenibilidad empresarial marca la diferencia. Mejorarás tu imagen, conseguirás más ventas, atraerás al público joven y te anticiparás a nuevas normas. Es por ello que te recomendamos aplicar tu propia estrategia en toda la cadena de suministro, empezando por los proveedores. 

Una buena forma de comenzar es contar con publicidad sostenible, escogiendo papel reciclado y expositores para tu PLV en soportes respetuosos. Para ello, cuenta con Aries, una empresa 100% sostenible y comprometida con el medio ambiente en todo el ciclo de vida del producto. 

Pondremos a tu disposición todo tipo de soportes publicitarios, con papel reciclado y técnicas de impresión sostenibles. Si quieres más información o solicitar un presupuesto, tan solo tienes que contactarnos y nos encargaremos de todo. ¡No esperes más!

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