El marketing online y offline ha aprendido a convivir de forma conjunta en los últimos años. El uso masivo de Internet y el impulso de las nuevas tecnologías han dado lugar a que se combinen las estrategias publicitarias convencionales con las digitales, pero sin olvidar la importancia de la calidad de impresión.
Calidad de la impresión en las campañas online y offline
Es indudable que una buena calidad de impresión es sinónimo de una imagen muy cuidada y mejorará el branding y reputación de tu empresa. Los clientes valoran mucho este tipo de detalles. Por ese motivo, entregar un material impreso, un flyer o una tarjeta de presentación con mala calidad puede restarte bastantes puntos.
Un folleto con una buena impresión refleja el servicio que se ofrece al cliente y la atención que se presta a cada uno de los detalles. Además, te ayuda a definir los estándares de una empresa y el valor que se otorga a este tipo de acciones.
En definitiva, si quieres que un negocio proyecte una imagen profesional y cuidada será necesario que la impresión sea óptima en las campañas on/off. Independientemente de si se envía un folleto por correo postal o se usa el mail, la información debe ser de calidad.
Asimismo, la creación de banners para diarios digitales, webs corporativas o las propias redes sociales deben proyectar una imagen óptima con un mensaje sumamente cuidado y elaborado. A continuación, puedes encontrar más detalles sobre qué es una campaña on/off.
Cómo organizar una campaña online y offline
Hay ciertos aspectos que son fundamentales si quieres organizar cualquier tipo de campaña para conseguir los objetivos que buscas. A continuación, enumeramos las acciones que se deberían seguir para lograrlo si se plantea cómo organizar una campaña on/off.
Definir los objetivos
Podría parecer algo muy claro, pero si se pierde el foco y el objetivo, difícilmente podremos centrar una acción y dirigirla a nuestro público. Por dicha razón, hay que definir previamente el mensaje y la meta para llegar a nuestro target por los diferentes canales.
Si estás ante un proyecto muy ambicioso y hay un macroobjetivo será necesario adaptarlo a los diferentes procesos para que la campaña sea más efectiva. Además, esto nos permitirá medir los resultados de cada canal.
El presupuesto
Al igual que el objetivo es importante determinar un presupuesto para la campaña. Por dicho motivo, hay que hacer un análisis previo y estructurado para saber cuánto puedes dedicarle a cada canal y acción.
Creación del contenido
Inicialmente, hay que presentar un concepto de campaña con un mensaje bien definido. Posiblemente, no tengas elaborado aún un plan de medios, pero siempre es necesario tener una idea que se pueda pulir y perfeccionar.
Realizar las adaptaciones
En la mayoría de las ocasiones, tanto el concepto creativo como el mensaje es el mismo, cada canal tiene sus propias peculiaridades, por lo que habrá que adaptar los formatos o realizar traducciones si nos dirigimos a público de otros países.
Definir el plan de medios y el calendario
Asimismo, es fundamental organizar y planificar los medios por los que se hará llegar el mensaje para conseguir el impacto que se busca. Igualmente, habrá que distribuir el presupuesto entre las diferentes opciones. Además, una vez que la campaña ya esté en marcha, se tendrá que cumplir con el calendario establecido si se quieren alcanzar los objetivos.
En definitiva, se puede decir que una campaña 360 usa un gran abanico de estrategias para llegar a tu público objetivo. Este tipo de propuesta puede ser online, offline o combinar ambas opciones. Por lo tanto, puedes trasladar el mensaje a través de los medios de comunicación convencionales y los medios digitales, pero si algo queda claro, es la importancia de la calidad de impresión.