En la actualidad, son muchas las posibilidades que puede ofrecer el Big Data a un negocio. Sabiendo que se trata de conjuntos de datos grandes y complejos que necesitan de aplicaciones informáticas para que puedan ser procesados y, posteriormente, tratados de manera adecuada. En este sentido, a día de hoy es habitual que la analítica de grandes datos se utilice en el terreno de la impresión, beneficiando así al sector, entre otras cosas, al reducir notablemente los costes.

Cómo disminuir los costes de impresión a través de la analítica de datos

Como ya te hemos mencionado, la analítica de datos no solo es beneficiosa y efectiva para las campañas de marketing o el aumento de ventas. De hecho, en la actualidad se utiliza bastante para dar un mayor impulso a las eficiencias internas, como, por ejemplo, la reducción de los costes de impresión.

Gracias a la evolución de este tipo de software, a medida que ha ido pasando el tiempo, los negocios son capaces de manejar un mayor número de datos y dar una respuesta más rápida y eficaz. El Big Data ayuda a que se conozcan a la perfección qué hábitos tiene el negocio y cuáles son sus necesidades, con el objetivo de llevar a cabo su aplicación dentro de los procesos internos de una empresa.

Lo que debes hacer al respecto es, en primer lugar, identificar bien qué procesos son los que necesitan ser ajustados y, luego, darles prioridad. Así, con el Big Data podrás recopilar todos los datos relevantes en este sentido, tanto en operaciones externas como internas. De esta forma, se podrá mejorar la productividad y el rendimiento y, por tanto, aprovecharás mucho más los recursos que tiene el negocio.

¿Cómo se realiza el análisis de impresión?

En el momento que decidas realizar un análisis de impresión, sabrás que estás llevando a cabo una actividad que es realmente efectiva para reducir los costes. Eso sí, para hacerlo de manera adecuada es esencial habilitar diversas rutinas para recopilar esta información. ¿Cuáles son las fases de este proceso?

Configuración de las rutinas

Se trata del primer paso que hay que dar en el cual identificarás las fuentes de datos que se encuentran sobre los flujos de trabajo dentro del área de impresión y los documentos. Cuando las identifiques, hay que recoger toda la información que te proporcionan, recopilarla y almacenarla bien. Con esta información recabada, debes ir aplicando rutinas de análisis con el objetivo de que la información que tienes disponible cobre sentido y se entienda a la perfección.

Estudiar los datos

Tras realizar el primer paso, lo siguiente será analizar los datos dando prioridad a algunas áreas que ya has identificado previamente. En este caso, se deben analizar todas las métricas que se han recogido. Para reducir los costes de impresión, es importante saber el número de páginas que se imprimen, la cantidad de consumibles que has utilizado para ello o incluso se pueden añadir las incidencias técnicas que pueden ocasionarse. Gracias a todo esto, podrás detectar muchas cosas de interés como los picos de demanda, los trabajos que más has repetido o el número de empleados.

Decidir y actuar

Finalmente, cuando ya has analizado todos los datos, debes tomar las mejores decisiones para poder aplicar la reducción de costes de impresión. Es decir, aportar soluciones específicas a problemas concretos, con el objetivo de maximizar el ahorro en este tipo de operaciones de negocio.

En definitiva, el Big Data es una técnica excelente para reducir costes en muchos procesos internos de las empresas, como es el caso de la impresión. Sabiendo que habrá que realizar un análisis previo, para detectar dónde están los problemas o fallos y, finalmente, poner soluciones efectivas.

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