En vez de intentar predecir el futuro, los especialistas en marketing han de centrarse en definir eventos flexibles. Así como, organizaciones dúctiles frente a las nuevas tecnologías y los cambios en los consumidores.
Como creadores de contenido, nuestro objetivo es hacer que los conceptos cobren vida. De manera que las personas puedan ver, tocar e interactuar con ellos. El marketing nunca termina. Consiste en un movimiento perpetuo y hemos de seguir innovando todos los días.
El primer paso para dar forma a la experiencia es evaluar el objetivo del evento. Este concepto nos inspirará y desafiará a crear un mundo claro pero a la vez emocionante. Donde generemos una emoción que perdure en el recuerdo.
Eventos: Del concepto a la ejecución.
En Aries, nuestro trabajo como profesionales del marketing es comunicar con éxito la historia mediante imágenes y lenguaje.
Para que esta labor se efectúe de manera correcta, es importante tener claro el propósito del evento. Este propósito (el fin del evento) junto al concepto nos dibujarán en camino a seguir para el desarrollo y la planificación.
Junto a la definición de la finalidad del evento, es de vital importancia tener claro cuál es el público objetivo. Ya que de éste dependerá todo el marketing que gire entorno al evento.
Como comunicadores tener claro el propósito y el público nos mantendrá enfocados en las metas a alcanzar. Pero antes de nada, hemos de realizar una correcta planificación de dichas metas. Teniendo en cuenta que deben ser: específicas, medibles, consensuales y realistas.
Diseñando la experiencia
Definir el camino a seguir a través del concepto y los objetivos, es sólo el comienzo. Para comenzar con la búsqueda de proveedores es necesario tener un presupuesto cerrado.
Este presupuesto variará según el tipo de evento y el número de invitados. Pero siempre es importante tenerlo en mente para no malgastar recursos.
Para conseguir diseñar una experiencia memorable, la planificación es muy importante. Con este «check list» del evento tendremos todo bajo control y podremos delegar.
El momento brillante de la experiencia es el evento en sí. Y hemos de asegurarnos que los asistentes estén inmersos en la narrativa para que comprendan el concepto y llegue a ser memorable.
Por eso es necesario hacer un ejercicio de adaptación previo gracias al marketing. El marketing tanto en medio digitales como en tradicionales, nos ayudará a determinar el tono y el aura del evento.
Disfruta la experiencia de los eventos
Con la aproximación de la fecha del evento surgen los nervios y la tensión. Un error que se comete en muchas ocasiones es no disfrutar del evento, sino correr pensando que algo saldrá mal. Para evitar esta sensación nosotros recomendamos crear un «Plan B«. Un plan de emergencia por sí alguna cosa del evento falla.
El Plan B busca siempre evitar situaciones incómodas a los invitados.
Con el fin de conseguir que la experiencia termine de forma memorable, no está de más ofrecer algún regalo relativo al evento. Esta sencilla estrategia de marketing nos permitirá permanecer en su recuerdo.
En resumidas cuentas, para crear un evento memorable: define el concepto y el target, determina estrategias, planifica, comunica y disfruta.