En los últimos años nos hemos ido acostumbrando a convivir con las nuevas tecnologías y es por ello que conceptos tan dispares como la Inteligencia artificial, el blockchain o la robótica no nos resultan extraños en absoluto. Sin embargo, ¿Qué sabemos realmente sobre la posibilidad de combinar los nuevos avances que van apareciendo? En este artículo, nos centraremos en la impresión 3D y la IA y en cómo conjuntarlas para que puedas sacar el máximo rendimiento. ¡Empezamos!

Maneras de combinar la inteligencia artificial y la impresión 3D

En contextos como la red neuronal, el aprendizaje automático, la visión artificial o la automatización es muy común hablar de inteligencia artificial. En todos ellos, el objetivo principal es que una máquina pueda realizar tareas y resolver problemas sin la intervención humana mediante datos y experiencias previas. De hecho, la IA se vuelve especialmente interesante si la combinas con avances como la impresión 3D, ya que se reducen los errores y se aumenta su rendimiento exponencialmente. A continuación, te contamos cómo.

Automatizando el flujo de trabajo

En la actualidad empleamos la IA en AMFG (de Autonomous Manufacturing) para poder automatizar trabajos manuales, tales como el seguimiento de costos, la recopilación de datos o la planificación de la construcción. Además, el software te ofrece la posibilidad de mejorar el uso de la máquina y así optimizar la capacidad de producción.

Por otro lado, la elección de materiales también puede ser una tarea automatizada mediante IA. En este caso, el propio software te hará recomendaciones teniendo en cuenta los requisitos de la pieza que quieres imprimir. Así podrás conseguir el mejor resultado.

Aumentando la variedad de materiales

Una de las opciones que ofrece la unión de la impresión 3D y la inteligencia artificial es el aumento en la variedad de materiales compatibles. Con ello se satisfacen muchos requisitos de sectores industriales tan importantes como el aeroespacial, donde se necesitan constantemente componentes especiales resistentes a altas temperaturas. El mejor ejemplo para explicarlo es el proyecto denominado «futureAM», lanzado en 2017 por el Instituto Fraunhofer IWS en el que se procesan materiales de alto rendimiento que precisan un ajuste exhaustivo de todos los parámetros de su desarrollo.

Asimismo, una de las ventajas que aporta la IA es la capacidad de procesar ingentes cantidades de información y datos en muy poco tiempo. De esta forma, los investigadores consiguen procesar las aleaciones más complicadas sin que los elementos pierdan sus propiedades.

Mejorando el proceso

La IA optimiza los procesos de impresión 3D sustancialmente. Entre las múltiples opciones que nos brinda, destaca la posibilidad de analizar previamente la capacidad de impresión de los objetos y predecir la calidad de las piezas. De esta manera, conseguirás prevenir errores de impresión y acortar los tiempos de elaboración. De hecho, es uno de los principales beneficios que aprovechan industrias como la aeronáutica. El algoritmo de la inteligencia artificial centra sus esfuerzos en determinar la funcionalidad de las piezas y así incrementar las probabilidades de éxito en la impresión.

¿Por qué conjugar la inteligencia artificial con la impresión 3D?

Como venimos comentando, la alianza entre la IA y la impresión 3D nos ayuda a automatizar los procesos de producción, a obtener información de análisis pormenorizados y a incrementar enormemente las capacidades de la maquinaria, entre otros beneficios. Podemos decir claramente que se trata de la herramienta perfecta para optimizar el flujo de trabajo en todo su proceso, desde el diseño inicial hasta el desarrollo final del material.

Como puedes intuir después de leer este artículo, la inteligencia artificial, la impresión 3D e incluso la robótica son conceptos que están mucho más conectados entre sí de lo que creíamos. Nos encontramos ante una unión reciente, a la par que prometedora, que nos traerá grandes alegrías en el futuro de la impresión.

Entradas recomendadas