Las agendas escolares son una herramienta fundamental para el aprendizaje en el colegio y otros centros académicos. Gracias a ellas, los estudiantes aumentan su capacidad organizativa, ganan autonomía y se desenvuelven mejor en su día a día. También resultan un nexo de comunicación insustituible entre todos los agentes implicados en el aprendizaje: los profesores, los alumnos y sus padres.
Existen diferentes tipos de agendas eficaces. Sus tipologías, formatos y contenidos dependerán de sus objetivos y usuarios. Te lo explicamos mejor a continuación.
Para qué sirven las agendas escolares
Básicamente, son un diario de actividades con el que los alumnos pueden llevar al día sus deberes académicos. Se convierten, de este modo, en un recordatorio práctico de las tareas realizadas y por realizar. Además, proporcionan un estupendo canal de comunicación directa entre los padres y los profesores.
El alumno, asimismo, puede anotar en ella información valiosa para una rápida consulta. Por ejemplo, su calendario y horario escolar, fechas de exámenes, glosarios o diccionarios breves, directorios telefónicos, contactos de email, etcétera.
Por qué utilizar agendas en el colegio
Entre las ventajas de su implementación en el día a día escolar, conviene destacar las siguientes. Presta atención.
- El estudiante gana en responsabilidad y orden respecto a sus exámenes, deberes, materiales y comunicaciones.
- La escritura y la lectura se trabajan e implementan de forman práctica y diaria.
- La madurez y la autonomía operativa quedan reforzadas.
- La planificación se respalda con este sistema compartido, lo que previene los atracones de última hora y favorece el llevarlo todo al día.
- La memoria queda liberada de esos asuntos, que serán compilados por escrito en un lugar de referencia. Así, pueden recordar otras cuestiones.
Consejos prácticos para la creación de agendas escolares
Muchos centros educativos prefieren encargar la impresión de agendas personalizadas, porque de este modo son diseñadas con la estructura, la estética y las funcionalidades más adecuadas en cada caso. Es importante elegir el formato en función de sus destinatarios
Evidentemente, los tamaños normalizados resultan más económicos. Sin embargo, la ventaja de los formatos innovadores es que son más impactantes y resulta más sencillo encontrarlos en el interior de una mochila. La diferenciación es, en este sentido, funcionalmente interesante. Los mejores consejos para elaborar agendas de este tipo se concretan en un concepto básico: hemos de concebirlas de acuerdo a sus usuarios.
Así, debemos distinguir entre algunos tipos de agendas académicas fundamentales. Son las siguientes.
- Para niños de Infantil. Son, más que nada, herramientas de comunicación entre profesores y padres. Han de ser muy gráficas e intuitivas, para que los pequeños puedan empezar a familiarizarse con ellas. También resulta interesante que incluyan apartados dirigidos a su creatividad, y áreas en las que se puedan incluir sus trabajos. Formatos manejables, colores llamativos y muchas ilustraciones son las claves.
- Para alumnos de Primaria. Empieza a ser necesario que sus propietarios las incorporen a sus hábitos de trabajo. Deben contar con zonas espaciosas para apuntar sus deberes y obligaciones, al tiempo que incorporan un área de horario y calendario escolar. No olvides asignar una parte diferenciada para la información relevante del usuario: nombre, contactos familiares, observaciones destacables…
- Para Secundaria y Bachillerato. Los elementos de organización son la esencia de estas agendas eficaces: calendarios, horarios, espacios para anotaciones de usuario, informaciones valiosas de consulta y contenidos estratégicos. Su estética ha de ir acorde con las tendencias juveniles, para que se sientan cómodos con ellas. La ecoedición es, por ejemplo, un buen recurso.
- Para docentes. También los educadores utilizan sus propias agendas. Son una gran herramienta cotidiana, y han de incluir plannings de organización periódica (sobre todo trimestral), espacios para planificación y seguimiento de tutorías y fechas de entrevistas.
Definitivamente, la producción de agendas escolares es un arte. ¡Seguro que ahora lo tienes muchísimo más fácil para conseguir resultados óptimos! ¿Te animas?