Digital o impreso, elaborar un catálogo de productos es fundamental hoy en día. Por eso, en este artículo queremos hablarte del diseño de catálogos, un proceso que aúna criterios de marketing, de publicidad y de diseño, y que sin lugar a dudas, es una excelente inversión: genera marca, amplía la cartera de clientes y aumenta las ventas. ¡Sigue leyendo!

Consejos para la realización de un diseño de catálogos de productos

Formato, textos y fotos son los tres elementos básicos que definen la estructura de un catálogo. Ni más ni menos. Al definir cómo aplicamos cada uno de ellos obtendremos el presupuesto final del trabajo. Analicemos en detalle:

  • Formato. Impreso en A3 o doble folio, se aconseja para realizar folletos promocionales de pequeños comercios, y el tamaño A4 para fabricantes o distribuidores que quieran exponer todos sus productos. En digital, el formato es único y prácticamente ilimitado: sitios webs, comercio electrónico, blog, etc.
  • Contenidos. Lo más aconsejable siempre es que el texto se ajuste por completo al concepto de venta. El resto sobra. Si hablamos de un producto técnico hay que enfatizar sus características y prestaciones; y si queremos que el artículo atrape emocionalmente, el apoyo y los consejos de diseño son elementales. La tipografía a utilizar debe respetar la identidad corporativa de la marca.
  • Imagen. El producto a vender determina la elección de las fotografías. El mejor consejo para elegirlas es que sean imprescindibles para estimular la acción de compra por parte del consumidor.

Cómo presentar los precios en un catálogo

Un buen director de marketing conoce bien la importancia psicológica que la estrategia de precio tiene sobre las ventas. Los tarifarios atractivos influyen en la cuenta de resultados. Para ello, hay que aprender a saber cómo poner precio a las cosas mostradas en el catálogo e intentar maximizar beneficios. Estos tips y recomendaciones ayudan mucho:

  • Determinar el precio coordinado real. El mismo en tienda y en catálogo.
  • Utilizar un precio atractivo. Sobre todo los que terminan en 9, 99 o 95, con el «culpable» a la izquierda.
  • Reduce (si puedes) el dígito de la izquierda en uno. No es lo mismo 9,99 que 10. Un céntimo los separa.
  • Estrategia emocional: redondea quitando céntimos. Estrategia racional: añade céntimos.
  • Estudia la influencia en la escritura de los números. El cerebro percibe que el precio es más bajo cuantas menos silabas tiene.
  • Es elemental comparar precios con la competencia antes de publicar los tuyos.
  • No mostrar abiertamente los gastos de envío, preparación o logística.
  • Una buena táctica visual en los precios de un catálogo es ofrecer pago a plazos, o mencionar cuánto equivale por día, mes, año, el producto ofrecido.
  • Dependiendo del producto, prima las magnitudes pequeñas.
  • Visualmente, lo ideal es posicionar el precio al fondo, a la izquierda.
  • En el precio, usa un tamaño de fuente más pequeño que el que emplees para el texto de presentación de producto.
  • Elimina el punto siempre que puedas. 1299 € versus 1.299 €, se percibe como algo más económico.
  • Si el tuyo es el mejor, muestra la comparación de precios con la competencia que sean elevados.
  • Resalta los descuentos, promociones, rebajas.
  • Compite contra ti mismo. “Precio solo Web” o “Solo catálogo impreso”

Conclusión

Cualquier empresa que venda productos, o servicios, necesita un catálogo para presentarlos y venderlos, sin que importe el tipo de artículo. En formato digital o en soporte impreso, es la imagen que la compañía transmite al público, y representa uno de los principales canales publicitarios de apoyo y refuerzo a la labor comercial.

En resumen, el diseño de catálogos de tu negocio debe ser práctico, atractivo y contener la clasificación detallada de todos los artículos y sus diferentes referencias y precios para poder facilitar los pedidos. ¡Nunca lo descuides!

Entradas recomendadas