La batalla storytelling vs storydoing parece que va dejando un claro ganador. El storytelling tuvo su momento de gloria hasta no hace tanto, pero poco a poco ha ido perdiendo peso. Por su parte, el storydoing y el storyscaping van escalando posiciones.

Entre tanto anglicismo es normal que te pierdas, así que no dejes de leer esta entrada para conocerlos.

¿Qué son el storytelling y el storydoing?

Antes de sumergirnos en el cambio,  es esencial abordar estos dos conceptos clave: el «storytelling» y el «storydoing». A continuación, desentrañaremos qué es cada uno y cómo se diferencian.

¿Qué es el storytelling?

«Storytelling» podría traducirse, con cierta libertad, como «narración». Consiste en crear historias para involucrar a la audiencia, ya que son mucho más fáciles de recordar que los hechos. Además, simplifica la comprensión de lo que quieres contar. Otro punto a su favor es que las personas aman las historias, se divierten con ellas y las conocen desde su infancia.

El «storytelling» se refiere a la tradicional forma de contar historias, presentando un relato a la audiencia, generalmente con un inicio, desarrollo y desenlace.

Características del storytelling:

  • Participación Pasiva: La audiencia consume la historia sin involucramiento directo.
  • Medios Centrales: Históricamente, el storytelling ha sido fundamental en medios como libros, películas y publicidad.

¿Qué es el storydoing?

El «storydoing», en cambio, implica que una marca o empresa no solo cuente una historia, sino que también la viva y la integre en sus acciones. Es una forma de demostrar los valores y principios de una marca a través de sus acciones y experiencias directas con la audiencia o los clientes.

Por su lado, el storydoing se centra en mencionar los valores de una marca y los beneficios que aporta tanto a sus clientes como a la sociedad en general. También se trata de narrativas creadas con el objetivo de impulsar mejores productos y servicios. Incluso es capaz de conseguir que los clientes fieles se conviertan en evangelizadores, algo difícil de conseguir por otros medios. Esto lleva a que sean otros quienes cuenten la historia.

Esta narrativa se muestra en todo lo que hace la empresa con la finalidad de hacer partícipe a su público objetivo, algo que puedes conseguir recurriendo a diferentes canales. Sean las redes sociales o marketing convencional, lograrás transmitir los valores de tu marca con facilidad.

Características del storydoing:

  • Participación Activa: Implica a la audiencia o clientes en la historia, convirtiéndolos en participantes o incluso co-creadores.
  • Experiencia Directa: Las marcas crean experiencias memorables para que los clientes las vivan, en lugar de solo escucharlas o verlas.

Storytelling vs storydoing ¿Por qué se ha pasado de uno otro?

Podría decirse que el paso de una narrativa a otra es el resultado de una evolución natural. Seguro que has leído no pocos ejemplos de storytelling a lo largo de los años. Miles de historias que resaltaban diferentes aspectos de una marca, de los productos y de determinados servicios. Sin embargo, el público se mantenía como mero receptor o practicando una mínima interacción.

Con el paso de los años esto ha cambiado. El público es hoy mucho más activo que en el pasado, lo cual es posible gracias a las redes sociales. Ahora ya no solo recibe el contenido, sino que puede crearlo o modificarlo a su antojo. Y aquí es donde debería entrar tu marca para aprovechar este modo de actuar.

No se trata de obligar a los consumidores a que creen contenidos y narraciones, pues eso sería artificial y acabarían por notarlo. La clave pasa por hacerles partícipes de la propia historia de la empresa. Al fin y al cabo, el público es la clave, por lo que hay que optar por un método que resulten más activo, como es el caso del storydoing.

Por ejemplo, una empresa que promueve la sostenibilidad no solo contaría historias sobre su compromiso con el medio ambiente (storytelling), sino que también implementaría prácticas sostenibles en sus operaciones y productos, e involucraría a los clientes en esas iniciativas (storydoing). Esto es lo que hacemos en Aries.

¿Y qué hay del storyscaping?

Después de ver la batalla entre storytelling y storydoing, hay otra palabra más, el storycaping. Seguro que has escuchado hablar ya este término. Apareció en 2014 en el libro Storyscaping: Stop Creating Ads, Start Creating Worlds. En él se apostaba por una nueva narrativa que podrían utilizar las marcas. Ya no se trata de que cuentes una historia o crees un anuncio atractivo, sino que deberías empezar a crear mundos. Quizás esta frase te parezca rimbombante, pero tiene miga.

El objetivo del storyscaping es implicar a los consumidores en las creaciones de tu empresa. Ellos son los protagonistas del mundo que creas con tus anuncios y publicaciones. Pueden participar en él y hacerlo suyo, lo que logrará que los vínculos emocionales con tu negocio crezcan o se hagan más fuertes. Además, esta narrativa se adapta a las necesidades de tu público.

En definitiva, ya ves que la batalla storytelling vs storydoing es más una evolución natural que una guerra abierta. Se trata de adaptarte a la realidad que marcan tus clientes y de cimentar mejores relaciones con ellos. Las emociones ganan en peso, pero nunca has de dejar de lado la calidad del contenido.

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