¿Sabías que el troquelado es una técnica que sirve para crear cortes de forma irregular en un papel? Este proceso se utiliza en publicidad para elaborar piezas que consiguen llamar la atención del consumidor.

El término troquel tiene distintos usos. Generalmente se emplea para referirnos la herramienta que permite marcar un papel o material de características similares para que, posteriormente, se pueda cortar a mano fácilmente.

Servicio de troquelado

Pese a que no tendemos a darnos cuenta de ello, estamos rodeados de miles de productos troquelados: carteles, publicidad en el punto de venta, packaging, etc. No obstante, es muy poco lo que sabemos acerca del proceso del troquelado y lo que hace posible que se generen todos estos productos.

Al incluir el servicio de troquelado en un trabajo estamos introduciendo su seña de identidad y la diferencia con el resto. Por lo tanto, este proceso nos otorga una personalidad propia. A nadie se le escapa que el campo de la impresión ha cambiado en los últimos tiempos y que, con la llegada de las nuevas tecnologías, el papel pasa a segundo plano.

El campo de la impresión ha ido cambiando y evolucionando, la imaginación también nos abre una nueva ventana para derrochar originalidad. Nuevos acabados, formas novedosas de hacerlos e incluso nuevos diseños para plantearlos en imprenta.

¿Cómo se hace el troquelado?

El troquelado se realiza a través de una máquina que se conoce como troqueladora, que puede ser de diversos formatos y diferentes tipos o formas en función de si es manual, automática o semiautomática. Para la fabricación necesitamos de un útil que se llama troquel y que se fabrica partiendo de una base de madera diseñada en una plantilla de dibujo mediante flejes elegidos de forma previa por el cliente.

Hay factores claves como la máquina o flejes que se emplean, ya que estas cuchillas deben llevar un corte aplicando la presión oportuna. Con esto podemos lograr cualquier tipo de diseño para papeles, displays, carpetas u otro tipo de troquelado que consideremos.

El resultado final depende en gran medida del aspecto económico. En este sentido, tendremos en cuenta la cantidad, forma y diseño. Normalmente, los diseños que no tienen líneas rectas se crean exclusivamente en papel, y hay que tener en cuenta las características generales del trabajo para troquelar y si el troquelado es digital, pues las necesidades del troquel no son las mismas.

Por ese motivo, hay que pensar bien qué se quiere hacer realmente y valorar si el dibujo encaja con las pretensiones del presupuesto. No pensemos que algo simple luce menos.

El troquelado queda atractivo en tus diseños

Los acabados como el troquelado pueden convertirse en un elemento fundamental en diseño, pero esto no se entendería sin el concepto principal de la pieza diseñada. Ejemplos como el Mother Book han sorprendido al público, incluso han tenido una gran repercusión en el mundo de la publicidad y diseño. Es más, cabe resaltar que recibió el Grand Prix en la categoría de Salud y Bienestar en el Festival de Publicidad de Cannes Lions.

Al plantearnos impresiones personalizadas o cualquier otro tipo de impresión podemos ser conscientes de la importancia de la comunicación y la capacidad de sorprender al usuario. Cuando el troquel es el protagonista de un diseño, nos damos cuenta de la importancia que tiene y de que se concibe como algo más que una pieza decorativa.

Hoy en día el marketing y la publicidad lo son todo, y estamos dispuestos a todo para captar la atención de las personas, de ahí que usar este tipo de técnica de impresión permita mejorar cualquier campaña publicitaria e informativa para atraer más clientes.

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