Aunque hoy en día esté todo en internet, seguimos saliendo a la calle a diario. Al hacerlo, nos fijamos en los diferentes letreros de publicidad, que siguen estando de moda, especialmente en la cartelería publicitaria exterior y de gran formato. Con una campaña bien hecha, se consigue un increíble retorno de la inversión.
Sin embargo, no es tan sencillo escoger la clase correcta, tanto si hablamos del exterior como del interior. Por ello, vamos a explorar los diferentes tipos de carteles publicitarios, explicando el uso que tiene cada uno. Además, no olvides repasar cuáles son los mejores materiales para diseñar tu cartelería.
Tipos de cartelería: publicitaria y no publicitaria
Dentro de este formato hay varias clases. Vamos a explicar los diferentes tipos y sus usos.
Carteles promocionales
Son aquellos con objetivo comercial, en concreto, promocionar algún producto, servicio o evento. Para ello, serán más agresivos, con el fin de aumentar las ventas. Además, se da rienda suelta a la creatividad, con mensajes subliminales, tipografía que llame la atención y búsqueda de impacto.
Un buen ejemplo es la cartelería del Black Friday o en rebajas, que son llamativas para promocionar este día y que se compre más. Eso sí, no tiene por qué estar orientada a descuentos, ya que podría publicitar una nueva marca o darle más visibilidad a un producto que quiera venderse.
Cartelería de eventos
Se trata de un tipo de cartel promocional, pero destinado a un evento en concreto. Es parecido al primero, aunque centrado en ese lugar y fecha. Por ello, suelen ser más creativos, puesto que deben representar el tema del mismo en una sola foto.
Además de jugar con las imágenes, se juega con el color, la tipografía o el mensaje. Son más breves que los anteriores y por ello, requieren de una mayor creatividad.
Cartelería informativa
La informativa es aquella que sirve para dar una información importante a cierto público. Por ello, puede estar presente en cualquier parte, incluso a nivel interno en el punto de venta para empleados.
En este caso, es una cartelería menos creativa y mucho más formal, con un diseño limpio. Aquí se busca mandar un mensaje, no hacer una promoción, así que no es tan importante llamar la atención. A veces es una simple hoja en blanco indicando algo, como si fuera una circular.
Carteles de señalización
Los de señalización son parecidos a los informativos, pero con ligeras diferencias. La principal es que es aún más fácil de leer, teniendo el objetivo de guiar al cliente, explicándole reglas, direcciones a seguir o servicios disponibles.
Es común ver este tipo de cartelería en restaurantes, inmobiliarias y otros negocios. Un buen ejemplo es algún letrero que indique a un cliente que está prohibido fumar, así como el que indica dónde puede ir al servicio.
Carteles formativos
No hay que confundirlo con los informativos, ya que no son lo mismo. Aunque en ambos se informa sobre un tema concreto, aquí se va más allá, con elementos más complejos incluyendo infografías o más imágenes.
Debido a su dificultad para comprenderlo, se usan más a nivel interno y formativo, como por ejemplo en exposiciones o cursos realizados a los empleados. También se ven en el mundo educativo y universitario.
Cartelería de bienvenida
El cartel de bienvenida es otro clásico. Utilizado para recibir a clientes o empleados en algún lugar, como por ejemplo la época de rebajas o una convención.
Se busca ser cálido y amable, así que son simples y con mensajes acogedores, acompañados de símbolos.
Carteles motivaciones
En ocasiones, no se trata de vender, sino de inspirar. Para ello, se crearon pósters o cuadros con el fin de motivar a alguien mediante una cita, un texto o una imagen potente.
Este tipo se suele usar de manera interna, para motivar a los trabajadores de las compañías, aunque también se pueden colocar como elemento decorativo en puntos de venta o incluso en casas.
Cartelería de gran formato
Es un tipo de anuncio promocional, pero a lo grande. Colocados en lugares de mucho tránsito, suele consistir en instalar una lona publicitaria con el fin de promocionar un evento, superficie u oferta. ¿Para qué utilizarla? El objetivo es la publicidad masiva.
Su mayor ventaja es que la lona es muy personalizable, igual o más que el cartel, además de ser muy visible. Por otro lado, resiste la lluvia y no sufrirá daños en el exterior, algo que sí que ocurre con el formato clásico. Sin embargo, es la clase más costosa y no es recomendable para todos los casos.
Carteles propagandísticos
Por último, está el de propaganda, que es parecido al promocional, pero centrándose en algo más global, como dar visibilidad a un nuevo local, defender una causa o dar a conocer un servicio.
En el mundo de la política es común, viendo este tipo de cartelería en Madrid y en otras ciudades de España por motivos electorales.
Conclusión
Elegir la clase de cartel correcto a la hora de promocionar tu proyecto es vital para definir su éxito. Eso sí, no es el único factor que debes tener en cuenta. Otro principio muy importante es la calidad de impresión de los carteles, así que escoge una imprenta que cuide hasta el último detalle en este aspecto, incluyendo diseño, tipografía para pósters y material.
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