¿Realmente sabemos qué es el papel?. Existen tantos conceptos como posibilidades tiene este fantástico recurso. Incluso para la RAE supuso un despliegue de 90 definiciones. Aunque sepas lo que es, ¿Sabes si ese papel es sostenible?

Demasiado papel y nunca suficiente.

 

En esta ocasión evitaremos realizar un desarrollo extenso del papel en la historia. Aunque sin él habríamos seguido utilizando el cincel en monolitos por si algún lugareño los interpretaba. Gracias al ansia de la humanidad por comunicarse se recurrió a la naturaleza para encontrar algo más ligero que los monolitos grabados o las bullas de arcilla de la escritura cuneiforme (6000-5000 a.C).

Y fueron los Egipcios quienes dieron utilizaron los papiros hacia el 3000 a.C… aunque aún no renunciaron a la piedra (como la Rosseta 196 a.C). Los chinos hacia 105 d.C iniciaron la fabricación del papel, custodiando la fórmula durante siglos. Sus vecinos japoneses inventaron hacia el 300 d.C. el washi, hecho con la corteza de morera. Hoy en día vivimos en la cultura del papel, o en la incultura del papel depende del lado del prisma. Pero la segunda parte está a punto de cambiar.

 

Cierra los ojos. Piensa en papel sostenible y dime ¿Qué te viene a la mente?

 

Los folios, los libros, los periódicos, la comunicación gráfica, la educación, el conocimiento… O por el contrario el desechable, el destinado a pañuelos, papel higiénico, papel de cocina, papel de regalo, los de uso y consumo diario, tickets, facturas… Cada día por nuestras manos pasa ½ kg de papel.

Muchas veces pensamos asustados que acabamos con los bosques del planeta. O qué es mejor recurrir a la información por medio digital que sobre papel pensando que no es sostenible. Pero reciclar papel es muy sencillo mientras que los RAEE (residuos de aparatos eléctricos e electrónicos) son una problemática mucho mayor. Y esta problemática ya ocupan 3 veces más que todos los residuos sólidos urbanos.
Estamos hablando 7 kilos por los 7.000 millones de habitantes del planeta según un estudio de Silving the E-waste Problem (StEP) iniciative del año 2013. Los RAee contienen sustancias contaminantes y tienen un proceso de reciclaje costoso. Este incluye: desmontaje manual, reciclaje mecánico, reciclaje químico, fundición…

La creciente necesidad de papel trajo consigo las grandes plantaciones de árboles. Estas no son repoblaciones de bosques, sino monocultivos de especies ricas en celulosas. Los certificados FSC (Forest Stewardship Council) y PEFC (Programme for the Endorsement of Forest Certification) garantizan que la gestión del papel se ha realizado en una zona forestal ambientalmente tratada. Y su origen son arboles cultivados, como el trigo o el maíz.

 

El papel es 100% reciclable. Podemos hablar de dos tipos de fibra. La “fibra virgen” o celulosa que se obtiene directamente de la madera. Y la “fibra recuperada” es aquella que ya ha pasado un proceso de reciclaje.

 
Según ASPAPEL “La industria papelera española es líder europea en reciclaje: por cada 10 Kilos de papel que se fabrica en España se utilizan como materia prima 8,4 kilos de papel usado. Recicla anualmente en sus fábricas 5,1 millones de toneladas de papel usado lo que lo que nos sitúa como el segundo mayor reciclador de Europa, solo por detrás de Alemania.” Datos: ASPAPEL, CEPI.

El papel tiene más vidas que un gato

La celulosa es un biopolímero. Y esta es la biomolécula más abundante, ya que es la mayor parte de la biomasa terrestre. Pero una vez que está trasformada en papel su vida tiene una media de seis ciclos. No se puede reciclar de forma indefinida ya que con cada reciclado hay que someterlo a un un proceso de pulpado, lavado y filtrado. Y este proceso hace que la fibra de la celulosa se vaya acortando y deshilachando. Ni se pueden reciclar las servilletas muy sucias ni el de cocina con mucha grasa, ni el higiénico. Son bajas irremediables.

Una materia prima tan sencilla, tan liviana, tan reutilizable… ¿Cómo no iba a ganar la batalla contra los hidrocarburos? ¿Cómo no iba a ser el papel sostenible?
Y es que cuando realmente tomemos conciencia de sus posibilidades: en bio-composites hi-tech de componentes de automoción, en electrónica impresa, en aislantes de nanocelulosa, envases de refrigerado… O descubramos que la celulosa se encuentra en la leche, los pastos, el cuero. Al fin, cambiaremos nuestra forma de pensar. Y no daremos la espalda al material que ha caminado con la humanidad más de 2000 años.

Un material con infinidad de posibilidades. Que nos permitirá seguir leyendo sobre él y mil cosas sin que la luz del monitor nos dañe más de lo necesario la retina. Y ofreciéndonos una alternativa sostenible y orgánica, que no dañe al planeta. En Aries todavía nos preocupamos por el papel sostenible y te ayudamos a crecer preocupándonos por el planeta. Contacta con nosotros si necesitas más información. ¡Te esperamos!

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