¿Se pueden imprimir olores? Seguramente, ya conoces la respuesta positiva. No es una técnica nueva, pero merece la pena incidir en ella gracias a que su aplicación cada vez cobra una mayor importancia en las campañas de comunicación multicanal.
Probar fragancias con papeles secantes es un método utilizado desde antaño en la industria de la perfumería y la cosmética. Hoy te mostramos una herramienta completa con un efecto que no va a dejar indiferente a tu cliente: catálogos con tintas perfumadas. El marketing olfativo es una ingeniosa técnica que añade valor. Si se aplica a los catálogos, permite diferenciarlos de una manera original y sorprender al lector. Entremos en detalle.
En qué consiste la impresión con olor
Entre otros olores característicos, el pan recién hecho, la hierba fresca sobre tierra mojada o la piel de un bebé emiten aromas que brindan efectos beneficiosos y se identifican fácilmente. Estas son variables intangibles que, cuando se aplican al universo empresarial, se convierten en un objeto de deseo de incalculable valor para que los clientes asocien de inmediato las marca o productos.
Los catálogos impresos ya no son solo visuales. La impresión de materiales gráficos con olores permite vincular en el cerebro de quienes los miran experiencias, sabores o sensaciones. Estos materiales influyen en las personas; por ejemplo, hacen recordar la experiencia de marca de una manera mucho más eficaz y, a veces, inolvidable.
El catálogo te identifica. En el despacho de un cliente, cuantas más veces este abra y revise tu catálogo, más estará entrando psíquicamente en tu negocio gracias a la experiencia olfativa. El cliente estará «oliendo tu empresa», y los efectos que ello produce influirán —está demostrado— en su comportamiento.
Como característica técnica, hoy en día los impresores con un mayor rigor profesional cuentan con una amplía variedad de olores estándares. Hay incluso pequeños laboratorios de pruebas para personalizar los catálogos aromáticos de empresa. Se trata de un modo innovador de transportar al cliente a tu favor, activar su mecanismo mental asociativo y captar totalmente su atención.
Cómo incluir la impresión con olor en un catálogo
Es la pregunta que hace décadas le hizo Karl Lagerfeld, diseñador de Chanel, al editor de la revista Wallpaper y… ¡eureka!. Ni a mademoiselle Coco se le hubiera ocurrido. El diseñador alemán fue pionero en apostar por un catálogo de marca en el que, junto a la moda más audaz, se mezclaban aromas de la maison.
La técnica para fijar el olor al papel es la microimpregnación con cápsulas. En imprenta se usan tintas perfumadas o papel que tiene un perfume al completo y permite imprimir sobre él. El aceite esencial de la microfragancia se libera cuando frotamos o rascamos el papel y percibimos así el perfume en el ambiente. En ocasiones, se puede incluso aplicar una única capa adhesiva en el doblez de un folleto y el aroma se libera solo cuando se extiende el flyer.
A cualquier catálogo se le puede aplicar este tipo de impresión, pero ¿en qué sectores podemos sacarle el máximo partido a imprimir olores? En tantos como creatividad tengamos. O, mejor dicho, en aquellas actividades en las que los directores de marketing de grandes cuentas apuesten por la innovación. El objetivo es conquistar al cliente por el olfato con un material gráfico innovador. En sectores como la industria, alimentación, perfumería, cosmética, limpieza, etc., los catálogos aromáticos no solo resultan excelsos, sino que elevan las ventas y convierten a la marca en inolvidable.
Imprimir olores: conclusión
Hemos tocado este tema en artículos anteriores. Imprimir olores en un catálogo puede ser la herramienta ideal para que te diferencies de la competencia y destaques frente a cualquier cliente. La creatividad al poder. Pregúntanos, podemos ayudarte a diferenciarte y que tus impresiones sean inolvidables.