¿Sabes qué es un monograma? Se trata de un símbolo formado mayormente por letras o cifras, entrelazadas o no, y que representan las iniciales del nombre de una empresa o de una persona. Desde el punto de vista empresarial, es una herramienta muy versátil, ya que su simplicidad la convierte en algo fácil de plasmar en sellos, logos, monedas o billetes, entre otros.
Los monogramas se componen mayormente por tipografía, color y formas, y suelen ser fácilmente recordables. No solo se usan como seña de identidad, sino que pueden expresar o evocar conceptos relacionados con la historia, la tradición, la religión, la artesanía o el lujo. Desde Aries queremos que aprendas a crear tu propia marca, así que te traemos 7 consejos para diseñar un buen monograma.
El bocetado
Lo primero de todo es hacer una lluvia de ideas práctica. Escupe todo lo que se te pase por la mente y juguetea con esas ideas. Lo más importante en esta fase es que pruebes todo lo que se te ocurra, ninguna idea es mala. Entrelaza las iniciales y añade algún detalle que ayude a reflejar mejor los valores de tu marca, ¡pero no olvides la legibilidad!
Estudia la forma de las letras en el monograma
Escoge usar alguna tipografía ya predefinida, o bien, crear una desde cero. Apuesta por trazos simples y sencillos, que no recarguen el monograma en exceso, pero tampoco finos. De esta forma, potenciarás la legibilidad y atraerás a más público. Si es posible, intenta jugar con las letras simétricas o cuasi-simétricas en forma (como son la m/w, s/z o a/v). Si no tienes esa suerte, deberás ser un poco más creativo y crear nuevas formas a partir de los caracteres que uses.
El espacio negativo
Siguiendo el punto anterior, a este espacio en el que se crean nuevas formas se le llama espacio negativo. Combina caracteres para hacer aparecer este espacio negativo y poder jugar con él a tu favor.
El equilibrio en el monograma
Tu composición debe ser armoniosa, por lo que deberás usar caracteres equilibrados, que interactúen bien entre ellos. Puedes jugar con la simetría del monograma, pero siempre con unas proporciones correctas.
El orden
Debes tener muy en cuenta el orden de lectura, y este punto es innegociable. Juega con la jerarquía visual y la ubicación, siempre teniendo en mente que leemos de izquierda a derecha.
Prevé posibles aplicaciones para el monograma
Imagina donde se estampará tu monograma y asegúrate de que se aprecie al detalle, ya sea grande o pequeño, a color o no, etc.
Haz pruebas
Una vez hayas cumplido los seis puntos anteriores, juega con tu monograma aplicando diferentes colores, formas y tamaños. Añade detalles, busca ese toque que quizás le falta. ¡Sin miedo, que ya lo tienes!
Con estos siete consejos, conseguirás crear el monograma ideal para tu empresa. En Aries te ayudamos a hacer el tuyo. Contacta con nosotros y solicita un presupuesto sin compromiso para convencerte de las ventajas. ¡No esperes más y cuenta con nosotros!