El diseño sostenible cada día se vuelve una necesidad. Esta corriente tiene su origen en los propios profesionales del diseño. Éstos buscan diseñar bajo una serie de principios básicos como: la sostenibilidad, la económica colaborativa, el cuidado medio ambiental…
El principal objetivo del diseño sostenible es producir evitando el consumo de fuentes no renovables. Y de esa manera, reducir el impacto negativo sobre el medio ambiente. Ya que, el calentamiento global, la degradación del medio ambiente y el peligro de desaparición de recursos… son algunos de los motivos que han dado pie a este movimiento.
El impacto ambiental que conlleva el diseño (principalmente el gráfico) viene de la mano de su producción. Algunos elementos son el embalaje, transporte, materiales, uso y reciclaje.
Medidas para desarrollar un diseño sostenible
- Utilizar materiales de fácil acceso. Para, esta forma, minimizar el uso del transporte.
- Asegurarse utilizar formatos pueden aprovechan mejor los materiales. Como en el caso de la impresión: el pliego en la imposición y así ahorrar papel.
- Utilizar materias primas sostenibles, como tintas vegetales y evitar las tintas metálicas y fluorescentes. Estas contienen un mayor índice de metales pesados.
- Cerciorarse de colaborar con empresas que velen por un ahorro energético y el reciclaje de excedentes.
- Trabajar con materiales de fácil reciclaje.
Dentro del diseño sostenible es importante mencionar la corriente denominada «eco-feedback». Ésta pretende valerse de los diseños para modificar la conducta de los usuarios.