Contar con una buena estrategia publicitaria en el punto de venta, es clave para llamar la atención. De esta forma se incentivará la compra, mientras se consigue una mejor imagen de marca.
 
Para llevar a cabo la publicidad en el punto de venta existen infinidad de soportes. En esta ocasión vamos a detallar algunos de los tipos de PLV que se pueden implementar.
 

El término PLV, consiste en las siglas de «Publicidad en el Punto de Venta». Esta es cualquier forma de publicidad diseñada con la intención de influir sobre el consumidor en un establecimiento. Engloba expositores, carteles, displays, entre otros soportes. También se conocen como «POS display«, abreviatura del término anglosajón Point of sale display.
 
Su objetivo principal es favorecer la venta por impulso. Funciona gracias a su llamada a la atención del cliente, dentro del establecimiento comercial, hacia la venta impulsiva.
 
Algunos de estos ejemplos son:
 
Cartel. Seguramente sea el formato mas clásico. Su uso más común es para el anuncio de productos con promociones de tiempo limitado. Su evolución se ha producido hacia las cartelas de techo. Estas últimas llaman más la atención por su gran tamaño.
 
Display. Los displays son un formato muy socorrido. Además de en grandes superficies también podemos encontrarlos en negocios locales. Se integran de forma sencilla en los lineales y pueden ser muy efectivos si se desarrollan con creatividad.
 
Expositor. Este formato deja de lado los lineales, y persigue colocar su producto de una forma más efectiva. Son muy útiles para el lanzamiento o el reposicionamiento de productos en el mercado. Seguramente sea uno de los formatos que mas incentive la venta impulsiva.
 
Stand. Los mejores aliados para eventos o «pup-up stores». Ofrecen un gran impacto por su gran tamaño y presencia de la marca. También, son ideales para el desarrollo de actividades o presentaciones.
 
Expositor de suelo. Aunque no nos fijemos en ellos con regularidad, están presentes en muchas ocasiones. Además de a nivel promocional nos ofrecen un juego de señalética para llegar hasta los productos. Su duración suele ser corta por el desgaste que tienen al ser pisados. Pero al tratarse de una técnica subconsciente es muy efectiva si se hace un buen uso de ella.
 
Roll Up. Consiste en un expositor enrollable. Su base cuenta con un sistema de tensión y un anclado vertical para mostrar la pieza. Dependiendo de su calidad pueden ser reutilizables para varias ocasiones. Son fantásticos para eventos que se desarrollan en varias ciudades y dónde el montaje de un stand es inviable. Su montaje es tremendamente sencillo, e incorpora una bolsa para su guardado.
 
Expositor en forma de X. Su parecido al Roll Up es enorme. Su gran diferencia es el montaje final. Este expositor cuenta con un sistema de fijación con ollados en las esquinas del material impreso. También es un sistema portátil de fácil instalación para campañas publicitarias fijas o móviles.
 
Otros formatos que podemos incorporar dentro de los PLV son las banderolas, los adhesivos o los vinilos. Todos estos elementos consiguen llamar la atención del consumidor, e influir en su decisión de compra.
 
Los materiales de fabricación de los PLV son muy variados, y dependerá de la creatividad aplicada. Gracias a los nuevos servicios de impresión digital se pueden realizar unidades diferentes. Sin que esto suponga un sobre coste.
 
En Aries Grupo de Comunicación llevamos años realizando con éxito los mejores productos para la comunicación en el punto de venta. Si dudas sobre alguno de los ejemplos, o te gustaría saber cuál es el mejor para tu negocio no dudes en preguntarnos.

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