La importancia de los tonos en la publicidad es vital. Saber cuáles elegir y cómo hacerlo marcarán la diferencia, ya que son otra forma más de comunicar. Dentro de estos, los colores metalizados destacan como una opción de moda en los tiempos que corren, así que cada vez más marcas cuentan con ellos. 

Si se usan bien, pueden reflejar el toque de elegancia y empresa premium que estás buscando. Eso sí, mal empleados, quizá consigan un efecto demasiado estridente. Por ello, te ayudaremos a utilizarlos correctamente, en esta guía para crear impacto visual en tu próxima campaña, ya sea en el mundo real o en el digital. 

¿Cuáles son los colores metalizados? La carta de colores

Se llama color metalizado al que tiene un brillo que recuerda al de un metal, destacando así cuando se refleja la luz en ellos. Dentro de esta gama cromática, existe una multitud de tonos:

  • Dorado metalizado
  • Plata
  • Azul metalizado
  • Antracita
  • Gris metalizado
  • Color aluminio
  • Amarillo metalizado

Estos son solo algunos ejemplos de tonos metalizados, pues hay muchísimos más incluyendo sus variantes de la rueda cromática. Para saberlos todos, deberás pedirnos el catálogo entero donde se incluye el código. Te daremos una muestra de colores según el modelo de color (CMYK o Pantone) y tú escogerás el que más te gusta. 

Colores metalizados para PLV

¿Cómo usar los colores metalizados en la publicidad?

Estos tonos están a la orden del día en el marketing y puedes aprovecharte de eso. Eso es porque se asocian al lujo, sofisticación, al futuro y la innovación. Aunque sea más habitual en sectores como la tecnología, el automóvil o la joyería, realmente pueden aplicarse en cualquiera, siempre que se sepa cómo. 

Vamos a aprender a sacarle partido y mejorar tu imagen de marca, tanto si hablamos de decorar interiores como si nos referimos a estampados de productos, además de campañas digitales. 

Decoración de interiores

Puedes utilizar el color metalizado si quieres decorar un escaparate, el interior de tu tienda o incluso un stand para ferias. Puedes añadirlo en los muebles, en elementos decorativos como lámparas y cuadros o incluso en textiles incluyendo a los cojines del sofá. 

Sirve para darle un aspecto sofisticado y elegante, además de destacar sobre la competencia, siempre que se haga bien. Para hacerlo, busca el equilibrio en su uso

Abusar de estos tonos hará que se sobrecargue el ambiente y generar estridencia. Para evitarlo, combínalo siempre con lo más claros, destacando aquí el blanco o el beige, así como con algunos colores pastel, siendo el rosa un buen ejemplo. Este último mezclado con el dorado siempre es una combinación ganadora. 

Al mismo tiempo, junta las propias escalas metalizadas entre sí, teniendo en cuenta la rueda de color. Por ejemplo, el tono plata se considera frío y el oro cálido. Aprende a juntarlos para generar el equilibrio que quieres. 

En cuanto a las paredes, no suele ser buena idea pintar con metalizados. Lo que sí que puedes hacer es introducir este tono solamente en una zona de la estancia, siendo la que más destaca. Esto es lo que se conoce como pared de acento y puede llamar la atención en tu negocio. Para ello, usa pintura o papel con el color metalizado que más te guste. 

Colores metalizados empresa impresión España

Estampados de colores metalizados

También puedes usar estos tonos a la hora de crear diseños de un producto gracias a la estampación digital. Utilizar pequeños efectos metalizados en oro, plata o bronce ayudarán a dar la imagen de lujo y elegancia a un producto. Por ejemplo, es habitual verlo en envases de marcas que se asocian a estos valores. 

Para ello, tendrás que usar la técnica de impresión digital conocida como termograbado. Servirá para destacar algunos elementos y mejorar el atractivo del producto, dando como resultado un efecto metalizado muy llamativo. Se puede ver en tarjetas de visita, cartulinas metalizadas de colores, cubiertas, certificados, envases, packaging o imágenes corporativas. 

Eso sí, de nuevo, tendrás que usarlo de manera inteligente para no sobrecargarlo. Por ejemplo, puedes juntar tonos de dorado y negro en un envase, destacando el logo de la compañía y del producto en el color metalizado y combinándolo con el neutro. 

Por último, recuerda que no debes perder tu identidad como marca. Si eres una empresa sostenible, los tonos de verde y azul seguirán estando presentes. En ciertos casos, puedes combinarlos con los metalizados, siempre en su justa medida para mantener la esencia. Un truco es usarlo solo en ciertos productos Premium, dejando tu identidad habitual con el resto. 

Marketing digital con colores metalizados

Para utilizar tonos metálicos, no es necesario llevarlos al mundo real. También se puede probar este efecto en campañas digitales. Si bien no se notarán igual los reflejos, se generan las mismas emociones asociadas al lujo y a la alta tecnología. Por ello, lo vemos en blogs, folletos digitales o incluso en la web de las empresas que quieren dar esos valores. 

De hecho, es muy diferente el color metalizado en la pantalla que el que vemos en el mundo real. El primero no es tan estridente, así que podrá estar en mayor medida en campañas de marketing. 

Eso sí, tampoco se debe abusar de él. Esto se consigue siguiendo normas similares a las vistas anteriormente, como respetar la rueda de colores, combinar con tonos neutros y que haya contraste entre los cálidos y fríos. 

paleta de colores metalizados

Conclusión

Ya hemos visto cómo los colores metalizados pueden dar un toque de distinción a una estancia, producto o campaña publicitaria. Eso sí, es muy diferente ver el tono en la pantalla que en la vida real. Por ello, es importante que busques a profesionales de calidad y que solicites pruebas, para ver cómo quedará antes de decidir. 

En Aries, somos la empresa que estás buscando. Te ayudaremos a diseñar tu producto, escaparate, packaging o campaña publicitaria online. Tenemos multitud de muestras de colores metalizados y te mostraremos cómo quedan en el mundo real, para que obtengas un resultado satisfactorio. Si quieres trabajar con nosotros, tan sólo tienes que contactarnos y solicitar un presupuesto sin compromiso. Estudiaremos tu caso y nos pondremos manos a la obra rápidamente, con el fin de ofrecerte una solución personalizada. ¡No esperes más!

Entradas recomendadas